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#Bookcamping: ahora también con cuentagotas
02 | 11 | 2011
Estamos en pleno otoño, mañana a las 12:00 tenemos una cita y amenaza lluvia. Nos vestiremos con nuestros trajes de Barteblys anónimos y nos iremos al Medialab Prado, en la Plaza de las Letras. No se nos ocurre mejor lugar para vestirnos de largo. Tenemos una cita con un paraguas: la plataforma Goteo nos acoge en su primera tanda de proyectos de financiación colectiva y colaboración distribuida. Cuando nos propusieron unirnos a Goteo, allá por el verano, cuando el día de hoy parecía muy lejano y los días eran largos y perezosos, teníamos nuestras dudas acercas del crowdfunding. Tal y como lo conocíamos, nos provocaba ambivalencias y alguna que otra contradicción moral. #bookcamping no es un producto, no ofrece servicios, no busca fans, no quiere pre-venderse. En todo caso, soñábamos con una comunidad de #bookcampers de crecimiento exponencial y espontáneo.
La isla del tesoro estaba entonces en un momento de inflexión estival, aunque los incendios subterráneos que sacudían nuestras vidas en “crisis” también se iban reflejando en nuestro fondo bibliográfico. Goteo vino a abrirse a nosotras como lo que era, una vuelta de tuerca más dentro de la concepción clásica del crowdfunding. ¡Y nos invitaba a bailar con ellos! Desde que empezó a dibujarse #bookcamping han llegado a nuestras orillas muchos tesoros, todos ellas en forma de regalo, de donación: reseñas, referencias, archivos, programación, comunicación, gráfica, ilustraciones, ideas, listas, artículos, menciones… Regalos basados en la filosofía del trabajo colaborativo, el compartir y en la posibilidad de redistribuir conocimiento, información, y ¿por qué no?, amor. Ay, concepto peliagudo. Pues sí. Amor a los libros, al conocimiento compartido y socializado, a las letras, al pensamiento, a la ficción, a la cultura libre y a las islas que se mueven en medio del océano cuando nadie se lo espera.
La llegada de la propuesta de Goteo desató una nueva velocidad al horario veraniego: nos tuvimos a pensar de golpe en qué queríamos ser de mayores, adónde íbamos y cómo podíamos crecer, o siquiera si queríamos crecer. Hicimos reuniones-cumbre (el colectivo editor está disperso por Celtiberia: Barcelona, Sevilla, Madrid y Almería). Hicimos una acampada solamente para pensar y rellenar el escrupuloso formulario de Goteo. Poca broma. El paso más allá de Goteo, ese que se resume bajo su lema “crowdfunding the commons”, nos exigió devanarnos el seso y las opciones, teóricas y prácticas. Y fue bien, muy bien. Con miedos y deseos de todos los colores, con fricciones eléctricas, como en las buenas tormentas.
Hoy estrenamos nuestras botas de agua y nos expondremos a la incertidumbre de salir al espacio exterior de la microfinanciación. Gota a gota, como nuestros anfitriones. Todo sea por repensar en común los procesos de producción y redistribución del valor que entre todas podamos crear. Y salir al mar de los comunes.
Texto publicado en http://bookcamping.cc/blog
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