Raíces para volar

Después de más de quince años de proyecto son muchos los pasos dados y los retos afrontados, especialmente teniendo en cuenta que en el inicio no se contó con ningún patrimonio. La solidaridad de algunos de nuestros vecinos, combinada con nuestra creatividad y empeño, han sido esenciales en el desarrollo de nuestras actividades. Sin embargo, no poder disponer completamente de algunos espacios limita parte de nuestras aspiraciones, como mejorar nuestras condiciones de trabajo o iniciar nuevas actividades.

Más allá de lo práctico, nuestro objetivo es consolidar la trayectoria del proyecto dotándole de mayor patrimonio y autonomía, apostando por su permanencia en el pueblo, su contribución por un mundo rural vivo, y su continuidad en el futuro. Nos resistimos a la despoblación generada por una visión de nuestro territorio orientada principalmente al turismo, el recreo y la segunda residencia, un modelo que no cuida nuestro paisaje, nos desvincula localmente de los ciclos del ecosistema, y olvida los saberes tradicionales en torno a los recursos naturales.

Dada la cercanía con uno de nuestros vecinos, se nos presenta la oportunidad de compra de una hacienda agrícola de 4 ha, compuesta por distintas parcelas, a un precio conveniente para ambas partes. Con ella esperamos:

• Mejorar el manejo de nuestro ganado y nuestras condiciones de trabajo.
• Recuperar y mejorar pastos.
• Desarrollar nuevas actividades que amplíen nuestra autonomía.
• Proyectar una nave ganadera en las proximidades del pueblo.
• Consolidar la trayectoria y permanencia del proyecto en Puebla de la Sierra.
• Liberar tierra de intereses ajenos particulares garantizando su titularidad colectiva.

Incluimos dentro del presupuesto mínimo la mitad del coste total de la hacienda como señal del compromiso de compra y los gastos derivados de la gestión notarial, que pasarán a nombre de la Cooperativa “Los Apisquillos”. En el presupuesto óptimo incluimos el total del coste de la hacienda.

Nuestro mayor compromiso con esta campaña es garantizar el uso social de la tierra mediante la titularidad colectiva de la hacienda. Con ello buscamos liberar dicha hacienda de intereses especulativos, ya presentes en Puebla de la Sierra, dotando a su gestión de mayores elementos de control democrático para el cumplimiento de su función social, es decir, para proteger su uso agrícola para la producción de alimentos saludables.

En un plazo posterior a la campaña, una vez adquiridas y colectivizadas las tierras, ideamos la creación de una Fundación en la que volcar todo el patrimonio de la Cooperativa con el fin de sumar a más proyectos con objetivos afines. De esta manera, buscamos generar una base social que gestione colectivamente todos los bienes y medios puestos en común, en favor de una reproducción social justa y sostenible en el medio rural. Imaginamos la reconstrucción del común a partir de la acción colectiva y la gestión participativa de la tierra.

OBJETIVOS

Además de la campaña de financiación para la compra de la hacienda, consideramos esta campaña una excelente oportunidad para intervenir política y socialmente en nuestra comarca y en la ciudad de Madrid. Con la presentación de la campaña esperamos dar espacio a la reflexión, al debate y también a la celebración.

En esta campaña nos proponemos:

• Reunir suficientes fondos para comprar una hacienda de 4 ha en Puebla de la Sierra.
• Aumentar los recursos de la Cooperativa “Los Apisquillos” con vistas a su permanencia y continuidad en el futuro.
• Liberar tierra de intereses ajenos particulares garantizando su finalidad social.
• Dar a conocer nuestro proyecto, en especial nuestros valores y principios.
• Concienciar sobre la cuestión de la tierra como elemento central en el desarrollo de proyectos agroecológicos en el medio rural.
• Exponer el potencial de los regímenes de propiedad colectiva como alternativa de gestión comunitaria de los recursos naturales.

Más allá de la compra de las tierras, nos proponemos que esta campaña ofrezca a los cofinanciadores la posibilidad de reconectar con la tierra, extendiendo el vínculo creado por las aportaciones y las recompensas individuales, a través de compartir las experiencias y el cotidiano que caracterizan nuestro colectivo.

El régimen de propiedad de la tierra en Puebla de la Sierra es básicamente minifundista, derivado de la costumbre de uso de pequeñas huertas y prados de siega. Desde que la comarca sufriera el éxodo rural buena parte de esta superficie se encuentra abandonada a su suerte, y generalmente en manos de quienes ya no habitan el pueblo. Con esta campaña buscamos desbloquear esta situación dando prioridad al uso que se le da a la tierra frente a la titularidad.

Disponer de una mayor hacienda significa que seremos más autónomos para tomar decisiones que mejoren el manejo de nuestro ganado y nuestras condiciones de trabajo. Esto implica abandonar situaciones de precariedad y temporalidad, que permitan consolidar y dar mayor viabilidad al modelo agroecológico campesino por el que luchamos.

Nuestra principal motivación es ofrecer mayores garantías de que el proyecto perdure, ofreciendo mejores recursos al colectivo de forma que éste pueda permanecer y crecer, sin importar quién está o quién pasa por él. Queremos hacer realidad la posibilidad de repoblación del medio rural de personas sin tierra, que organizadas en colectividad habiten y vivan del territorio, apoyándonos en la comunidad para socializar nuestros medios de vida.

Nos dirigimos a:

• Aquellas personas que deseen restablecer o profundizar en su relación con el
  medio rural a través de nuestro colectivo, forjando alianzas campo-ciudad.
• Aquellas personas que mediante la autogestión quieran construir modelos
  agroalimentarios alternativos con base en el territorio, tanto desde el medio rural
  como desde el medio urbano.
• Aquellas personas que deseen explorar alternativas de gestión de los recursos
  naturales basadas en la participación abierta y consensuada de todas las partes
  interesadas.
• Aquellas personas concienciadas con la defensa de la biodiversidad y el uso
  racional de los recursos naturales.
• Aquellas personas dedicadas a la investigación y formación en el marco de la
  agroecología, la soberanía alimentaria y los sistemas socio-ecológicos
  sustentables.

Con tu aportación a esta campaña te invitamos a que formes parte de la comunidad que sostiene nuestro proyecto, dándote la oportunidad de que sientas nuestro pueblo, nuestra casa y nuestra actividad también como tuyos.

Esta campaña será impulsada por el colectivo “Los Apisquillos”, compuesto por un grupo de personas con experiencias y saberes diferentes, desde la agronomía y la gestión forestal, la educación social e infantil, y la acción socio-cultural y campesina. Desde los últimos años el colectivo ha vivido un cambio generacional habiendo aportado energías renovadas y nuevos horizontes a los retos y metas que tenemos por delante.

El carácter abierto del colectivo hace que haya pasado mucha gente, unos más tiempo y otros de pasada, desde lugares muy distintos, a aprender oficio y a enseñarnos, a trabajar y a celebrar con nosotros. La construcción de la casa con materiales locales donde hoy vivimos, fue sin duda uno de los periodos más enriquecedores por toda la gente que pasó a echar una mano, así como los grupos de apoyo que surgieron entorno al proyecto.

Es así que mantenemos fuertes lazos con mucha gente que se mantiene en la práctica de la autogestión rural en distintos colectivos de la Sierra Norte y Valle del Tajuña en la Comunidad de Madrid, Alfoz de Burgos, La Vera, Asturias, Cataluña, y la red de Cooperativas de Longo Maï en Francia. También participamos en diferentes movimientos y plataformas como la Federación Estatal de Pastores, la Plataforma Rural, la Red de Queserías de campo y artesanas, la Red de Colectivos Rurales o la reciente Red de Mujeres Ganaderas.

Otra red con la que contamos prácticamente a diario, y con la que no se entendería el colectivo “Los Apisquillos”, es el conjunto de consumidores y consumidoras autorganizados en distintos grupos de consumo desde el corredor del Henáres y Guadalajara, a la Sierra y la ciudad de Madrid, donde comercializamos nuestros productos. La labor fundamental de estos grupos insertados en redes de proximidad permite restablecer relaciones de confianza entre consumidores y productores, caminando conjuntamente hacia la soberanía alimentaria.

El gran momento de encuentro y celebración de nuestro colectivo es la Fiesta del Esquileo, que se realiza el primer Sábado de Junio desde hace 17 años. Es un día en el que acercarse y aprender los oficios de siempre del campo, comer en comunidad, disfrutar de una actuación al cobijo de un roble, o bailar una jota serrana. En el próximo año aprovecharemos la ocasión para reunir a todos los cofinanciadores, mostrarles nuestro máximo agradecimiento y entregar algunas de las recompensas individuales.